A veces no se bien que es lo que me pasa. ¡Que declaración original! Supongo que todos alguna vez se sienten así, pero eso no deja de hacer la situación una cagada.
¿Cómo explicar lo que siento? Es la indecisión total, el aburrimiento del mundo concentrado en un solo ser, la inmovilidad representada como un estado saludable, la nada personificada. Eso, la nada, la nada misma.
Pueden ser horas, días, semanas. Con suerte, el tiempo que dura es mínimo y el resultado es indoloro. Sin ella, es más complicado.¿Qué genera este sentimiento? ¿Qué lo desencadena?
Tal vez debería empezar a ir al psicólogo. No es la primera vez que me lo planteo, aunque siempre encuentro argumentos factibles para sacarme la idea de encima. Hoy no tengo muchos, la verdad. A veces, el ingenio me traiciona (¿O me ayuda sin que me de cuenta?). Esto me hace pensar en el poder del inconsiente. El inconsiente-consiente, diría yo. ¿Dónde se entrecruzan? ¿Hasta que punto existe el uno sin el otro? ¿Quién es capaz de afirmar que yo no soy consiente de mi inconsiente? Si tengo que ser sincera, debo admitir que hay gran parte de mi que prefiero ocultar en mi inconsiente. ¿Cobarde? ¡Sí, diganme algo que no sepa!
¿A dónde estaba intentado llegar con ésto? Ya me olvidé. Ah, no...la idea era escribir sin filtros ni tabués, lograr mi adorada verborragia catárquica. Me arriesgo a decir que no estoy tan lejos de mi meta. Tal vez, (¡Ojalá!), este gasto de papel y birome (ahora gasto de tiempo en tipeo) no sea en vano y tanta palabra escrita sin pensar le de algo de sentido productivo a mi tarde.
Mejor no digo nada más. No, mejor sigo así, escribiendo sin repasar en mi mente cada bendita frase que va a terminar decorando los renglones. ¡Es tan lindo escribir sin redactar, hablar sin pensar! Es como correr con los ojos cerrados, sinitiendo como tus pies chocan contra el suelo, como el sol te calienta la piel y como el viento te arremolina el pelo. ¡Cuántos lugares comunes en una sola oración! Y sin embargo no me importa, todos y cada uno explican exactamente esa sensación de acotada libertad.
¿Será que ésta nada misma que me invade llega cuando mi capacidad de pensar me sobrepasa? Ojo, puede que sea una respesta a mi overload-mental.
Uf. Creo que mejor tengo que ir al psicólogo...aunque, pensandolo bien la humanidad sobrevivió tantos años sin diván ni analista que qué puede hacerle un loco más al mundo. Creo que prefiero mi "terapia" de carbohidratos y comedias-románticas con final feliz. O, como ahora, mi mate con bizcochitos de grasa.
martes, 1 de noviembre de 2011
miércoles, 8 de junio de 2011
On my own
Por mi cuenta..
"The mind works in mysterious ways", la mente trabaja en formas misteriosas...no podría estar más de acuerdo. Estos últimos días estuve pasando bastante tiempo sola. Ordenando, paseando, andando en bicicleta, saliendo a correr, etc, etc, etc. En mi mente consciente es completamente claro que estoy en otro país, en otro continente, con otro lenguaje, otras costumbres, otro...todo.
Pero, pese a eso, parece que después de una hr de estar acompañada nada más que por mí misma mi cabeza se olvida de donde estoy. Decide ignorar todas las diferencias y logra convencerme por un ratito de que puedo contestar a todas las preguntas en castellano (olvidando que la pregunta fue elaborada en alemán), tirar la basura en el tacho que se me ocurra (no en el que corresponde para el reciclaje), andar en bici por donde quiera (y no por las bicisendas especiales) y cantar con los nenes canciones de cancha y hacer un pogo improvisado en el sillón del living como si fuéramos los borrachos del tablón y la 12 juntas (¡En el río de la plata, en el río de la plata, suspiraba una gavioooootaaaaa....y en el suspiro decíiiiiiiiiía...vamos Olivos todavía ae ae ae ae ae ae aeeeeee! -bueno, no es una canción de cancha per se, pero al menos no tiene guarangadas que los enanos puedan repetir).
En fin,¿Alguien sabe como logra mi incosciente convencerme de que estoy en casa y no en una ciudad casi impronunciable para la lengua española? Igual, no necesito la respuesta..agradezco a mi mente por engañarme de ratos. Así no extraño tanto :)
"The mind works in mysterious ways", la mente trabaja en formas misteriosas...no podría estar más de acuerdo. Estos últimos días estuve pasando bastante tiempo sola. Ordenando, paseando, andando en bicicleta, saliendo a correr, etc, etc, etc. En mi mente consciente es completamente claro que estoy en otro país, en otro continente, con otro lenguaje, otras costumbres, otro...todo.
Pero, pese a eso, parece que después de una hr de estar acompañada nada más que por mí misma mi cabeza se olvida de donde estoy. Decide ignorar todas las diferencias y logra convencerme por un ratito de que puedo contestar a todas las preguntas en castellano (olvidando que la pregunta fue elaborada en alemán), tirar la basura en el tacho que se me ocurra (no en el que corresponde para el reciclaje), andar en bici por donde quiera (y no por las bicisendas especiales) y cantar con los nenes canciones de cancha y hacer un pogo improvisado en el sillón del living como si fuéramos los borrachos del tablón y la 12 juntas (¡En el río de la plata, en el río de la plata, suspiraba una gavioooootaaaaa....y en el suspiro decíiiiiiiiiía...vamos Olivos todavía ae ae ae ae ae ae aeeeeee! -bueno, no es una canción de cancha per se, pero al menos no tiene guarangadas que los enanos puedan repetir).
En fin,¿Alguien sabe como logra mi incosciente convencerme de que estoy en casa y no en una ciudad casi impronunciable para la lengua española? Igual, no necesito la respuesta..agradezco a mi mente por engañarme de ratos. Así no extraño tanto :)
domingo, 22 de mayo de 2011
La ley de Murphy
No es que sea una pesimista incurable (bueno, tal vez un poco), pero cada día creo más en que esta ley se cumple. Sobre todo cuando, cada vez que decido que es un buen día para salir a caminar, llueve; o cuando estoy apurada por irme y no encuentro las llaves, cuando todo anda tan perfectamente bien que tenes que encontrar algo que salga mal, etc etc etc.
He aquí la ley:
1. Si algo puede salir mal, saldrá mal.
2. Todo lleva más tiempo del que usted piensa.
3. Si existe la posibilidad de que varias cosas vayan mal, la que cause más perjuicios será la única que vaya mal.
4. Si usted intuye que hay cuatro posibilidades de que una gestión vaya mal y las evita, al momento aparecerá espontáneamente una quinta posibilidad.
5. Cuando las cosas se dejan a su aire, suelen ir de mal en peor.
6. En cuanto se ponga a hacer algo, se dará cuenta de que hay otra cosa que debería haber hecho antes.
7. Cualquier solución entraña nuevos problemas.
8. Es inútil hacer algo a prueba de tontos, porque los tontos son muy ingeniosos.
9. La naturaleza siempre está de parte de la imperfección oculta.
10. La madre Naturaleza es una perezosa.
11. Es imposible enseñar algo a alguien que cree saberlo.
12. Cuando se intente demostrar que algo no funciona, funcionará. Esta ley es aplicable en viceversa.
13. No puedes ganar más de 3 veces seguidas. (a menos que trates de demostrarlo)
14. Si te despiertas de buen humor, siempre habrá algo que vuelva malo el día.
15. Cuando buscas algo, encontrarás todo lo perdido, menos lo buscado.
16. Cuando pares de buscar algo, lo encontraras.
17. Cuando busques algo, en el ultimo lugar que lo busques, alli estará.
etc...etc...etc..
martes, 17 de mayo de 2011
"Sueño que te sueño..."
Hoy me desperté segura de que tenía seis años, ocho como máximo.
Fue difícil sacarme esa sensación del cuerpo y la sonrisa de la cara. Me costó una ducha larga y dos cafés. Convencida de que a los ocho años no me gustaba para nada el café (ni siquiera con leche) decidí que todo lo que sentía era lo que me había dejado el sueño de anoche (despertarme en un cuarto que no es 'mio' a quien-sabe-cuantos-km de mi casa tampoco fue una pista).
Anoche soñé que estaba en casa de mi abuela. Bueno, en realidad en la de mi bisabuela pero todos sus nietos y bisnietos la llamabamos igual: 'Abuela Celia'. No se si la regla se aplicaba y ella consentía más a sus bisnietos que a sus nietos, pero dado que para sus nietos fue como una mamá más, asumo que con nosotros definitivamente fue un abuela y nos consentía tanto como ella sentía que debía hacerlo.
Cuando era chica y quería estar con mi Abuela Celia, simplemente me auto-invitaba a su cocina y ahi era donde horas después nos ibas a encontrar. Ella cocinaba y yo me sentaba en una de las tantas sillas que había y la miraba. Solíamos charlar tanto como tardaba en cocinarse lo que preparaba y recuerdo preguntarle una y mil veces por la mismas historias, por las mismas recetas y por los mismos recuerdos. Y ella me los volvía a contar sin perder la paciencia.
Mi Abuela Celia no era como las demás bisabuelas, arrugadas, gruñonas y aburridas. Era arrugada, gruñona y con muchísimo carácter, pero jamás aburrida. Solía tomar nota de los chistes que escuchaba en la tele para después contarlos en las reuniones familiares; guardaba caramelos de dulce de leche en una caramelera en la mesita de luz que ella decía que 'desaparecían misteriosamente' cada vez que ibamos a visitarla con mi prima; nos rogaba que la acompañaramos a comprar pan sólo para poder presentarnos orgullosamente a cada vecino que nos encontrabamos en el camino y más que nada en el mundo, odiaba estar sola. Supongo que lo que más le molestaba de estar sola era no tener con quien hablar...siempre tenía algo de que hablar.
Tuvo dos hijas tan distintas la una de la otra que si no fuera porque llevan el mismo apellido no creeríamos que son hermanas. Crecí escuchando las historias de las diabluras que mi Tía abuela hizo cuando era chica y de como mi Abuela intentaba arreglar todo lo que su hermana hacía. Por alguna razón, mi abuela siempre encuentra algo por lo que preocuparse y mi tía abuela simplemente encuentra la manera de no preocuparse por casi nada, razón suficiente para que siempre haya un desacuerdo entre ambas. De chica verlas discutir me parecía de lo más divertido. Probablemente se debía a que las discuciones empezaban por cosas tan mínimas e insólitas que hasta a esa edad me resultaba ridículo el problema.
Es muy difícil explicarle a alguien que no conoce a mi familia porqué después de soñar lo que soñé, me desperté sintiendome tan alegre. Tal vez lo logren entender:
En mi sueño estoy sentada en la cocina de mi Abuela Celia comiendo tortas fritas calientes mientras miro el programa especial que Mirtha Legrand hace todos los veranos desde Mar del Plata. A mis espaldas, mi bisabuela corre de una punta a la otra de la cocina. Tiene los brazos llenos de harina hasta los codos e incluso algunas partes de la cara y el marco de los anteojos. El color de la mesada casi no se puede distinguir porque está cubierta de tortas fritas sin freír que esperan sumarse a la montaña que ya está lista.
Dando vueltas entre la cocina y el comedor están mi abuela y mi tía abuela. Cada dos minutos una pasa con una pila de platos o cubiertos o vasos o servilletas...o algo. Yo no les presto mucha atención, porque estoy concentrada en no quemarme la lengua con la torta frita pero tampoco quiero esperar demasiado para comerla. Ese es mi problema, sólo ese.
Mi Abuela, que pasa por la cocina con una pila de platos, apoya un mate en frente mío mientras murmura apurada que el agua está casi fría "como te gusta a vos, asique tomá sin miedo" y desaparece en el comedor.
Cuando me empiezo a despertar, en el sueño mi Abuela y mi Tía Abuela discuten sobre los cubiertos y como organizar la mesa para el asado. Mi Bisabuela resopla mientras las escucha, se limpia las manos en el delantal y se apura para meterse en la conversación. En la mesa de la cocina, yo me termino mi torta frita caliente y mi mate frío riendome de lo familiar que me resulta toda la situación, como si ya la hubiera vivido mil veces.
Fue difícil sacarme esa sensación del cuerpo y la sonrisa de la cara. Me costó una ducha larga y dos cafés. Convencida de que a los ocho años no me gustaba para nada el café (ni siquiera con leche) decidí que todo lo que sentía era lo que me había dejado el sueño de anoche (despertarme en un cuarto que no es 'mio' a quien-sabe-cuantos-km de mi casa tampoco fue una pista).
Anoche soñé que estaba en casa de mi abuela. Bueno, en realidad en la de mi bisabuela pero todos sus nietos y bisnietos la llamabamos igual: 'Abuela Celia'. No se si la regla se aplicaba y ella consentía más a sus bisnietos que a sus nietos, pero dado que para sus nietos fue como una mamá más, asumo que con nosotros definitivamente fue un abuela y nos consentía tanto como ella sentía que debía hacerlo.
Cuando era chica y quería estar con mi Abuela Celia, simplemente me auto-invitaba a su cocina y ahi era donde horas después nos ibas a encontrar. Ella cocinaba y yo me sentaba en una de las tantas sillas que había y la miraba. Solíamos charlar tanto como tardaba en cocinarse lo que preparaba y recuerdo preguntarle una y mil veces por la mismas historias, por las mismas recetas y por los mismos recuerdos. Y ella me los volvía a contar sin perder la paciencia.
Mi Abuela Celia no era como las demás bisabuelas, arrugadas, gruñonas y aburridas. Era arrugada, gruñona y con muchísimo carácter, pero jamás aburrida. Solía tomar nota de los chistes que escuchaba en la tele para después contarlos en las reuniones familiares; guardaba caramelos de dulce de leche en una caramelera en la mesita de luz que ella decía que 'desaparecían misteriosamente' cada vez que ibamos a visitarla con mi prima; nos rogaba que la acompañaramos a comprar pan sólo para poder presentarnos orgullosamente a cada vecino que nos encontrabamos en el camino y más que nada en el mundo, odiaba estar sola. Supongo que lo que más le molestaba de estar sola era no tener con quien hablar...siempre tenía algo de que hablar.
Tuvo dos hijas tan distintas la una de la otra que si no fuera porque llevan el mismo apellido no creeríamos que son hermanas. Crecí escuchando las historias de las diabluras que mi Tía abuela hizo cuando era chica y de como mi Abuela intentaba arreglar todo lo que su hermana hacía. Por alguna razón, mi abuela siempre encuentra algo por lo que preocuparse y mi tía abuela simplemente encuentra la manera de no preocuparse por casi nada, razón suficiente para que siempre haya un desacuerdo entre ambas. De chica verlas discutir me parecía de lo más divertido. Probablemente se debía a que las discuciones empezaban por cosas tan mínimas e insólitas que hasta a esa edad me resultaba ridículo el problema.
Es muy difícil explicarle a alguien que no conoce a mi familia porqué después de soñar lo que soñé, me desperté sintiendome tan alegre. Tal vez lo logren entender:
En mi sueño estoy sentada en la cocina de mi Abuela Celia comiendo tortas fritas calientes mientras miro el programa especial que Mirtha Legrand hace todos los veranos desde Mar del Plata. A mis espaldas, mi bisabuela corre de una punta a la otra de la cocina. Tiene los brazos llenos de harina hasta los codos e incluso algunas partes de la cara y el marco de los anteojos. El color de la mesada casi no se puede distinguir porque está cubierta de tortas fritas sin freír que esperan sumarse a la montaña que ya está lista.
Dando vueltas entre la cocina y el comedor están mi abuela y mi tía abuela. Cada dos minutos una pasa con una pila de platos o cubiertos o vasos o servilletas...o algo. Yo no les presto mucha atención, porque estoy concentrada en no quemarme la lengua con la torta frita pero tampoco quiero esperar demasiado para comerla. Ese es mi problema, sólo ese.
Mi Abuela, que pasa por la cocina con una pila de platos, apoya un mate en frente mío mientras murmura apurada que el agua está casi fría "como te gusta a vos, asique tomá sin miedo" y desaparece en el comedor.
Cuando me empiezo a despertar, en el sueño mi Abuela y mi Tía Abuela discuten sobre los cubiertos y como organizar la mesa para el asado. Mi Bisabuela resopla mientras las escucha, se limpia las manos en el delantal y se apura para meterse en la conversación. En la mesa de la cocina, yo me termino mi torta frita caliente y mi mate frío riendome de lo familiar que me resulta toda la situación, como si ya la hubiera vivido mil veces.
lunes, 16 de mayo de 2011
Die grüne wiese (el pastito)
- Che viejo, el pasto esta largo otra vez. Hay que cortarlo...
- Mmmm...(observando atentamente el jardín) Es cierto.
- (Observando más que atentamente al viejo) ¿Pensás hacer algo al respecto?
- Natürlich, mein Schatz. (Por supuesto querida)
Adivinen que da menos fiaca y es más barato que contratar a alguien para que corte el pasto...¿Ya se dieron cuenta? ¡Si, alquilar ovejas!
Aptas para el bolsillo del caballero o la cartera de la dama, nuestras queridas ovejitas alemanas están siempre disponibles para 'cortar' el pasto de su jardín siempre que ud. este dipuesto a esperar unos módicos 7 días, alimentarlas y ocuparse de sus no-tan-módicos popós.
(No es joda, esta es la razón por la cual esta mañana me encontré con una ovejita en mi jardín. ¡Se había escapado del jardín del vecino!)
- Mmmm...(observando atentamente el jardín) Es cierto.
- (Observando más que atentamente al viejo) ¿Pensás hacer algo al respecto?
- Natürlich, mein Schatz. (Por supuesto querida)
Adivinen que da menos fiaca y es más barato que contratar a alguien para que corte el pasto...¿Ya se dieron cuenta? ¡Si, alquilar ovejas!
Aptas para el bolsillo del caballero o la cartera de la dama, nuestras queridas ovejitas alemanas están siempre disponibles para 'cortar' el pasto de su jardín siempre que ud. este dipuesto a esperar unos módicos 7 días, alimentarlas y ocuparse de sus no-tan-módicos popós.
(No es joda, esta es la razón por la cual esta mañana me encontré con una ovejita en mi jardín. ¡Se había escapado del jardín del vecino!)
domingo, 15 de mayo de 2011
Ventaja
Que si te pasa algo y tenés que llamar al 911, un helicóptero como este aterrice en frente de tu casa (en vez de una ambulancia que tarde 3hrs) definitivamente es una ventaja.
....la organización de los alemanes todavía me sorprende. Eso sí, después de ver lo bueno que es el servicio médico y las obras sociales, ver tantos pero taaaaantos viejitos dando vueltas ya no me llama la atención.
sábado, 14 de mayo de 2011
Francella
Che, ¿porque no me contaron que Francella de joven hacia publicidades para supermercados alemanes?
pd: por ahi no se parece taaanto, o al menos es la versión germana de Guille, lo que es seguro es que la vi y lo único que se mi vino a la cabeza fue 'Si es una neeeeeenaaaaaa....'
pd: por ahi no se parece taaanto, o al menos es la versión germana de Guille, lo que es seguro es que la vi y lo único que se mi vino a la cabeza fue 'Si es una neeeeeenaaaaaa....'
jueves, 12 de mayo de 2011
the safe place
Tengo una duda para todos los padres que andan por ahi: ¿Como hacen para tener hijos y mantenerse cuerdos? O, mejor dicho, ¿Como hacen para cuidar a mas de un hijo menor de 6 años todos los días los 365 días del año sin tener un ataque de locura?
Creo que ser niñera me hace replantearme todos los dias si algun dia voy a querer tener hijos (dejemos de lado la necesidad de conseguir pareja, novio, marido bla bla bla..ponele que eso no es tan dificil de encontrar. Ponele..). O sobre todo si no voy a intentar ser una de esas madres que dejan a sus hijos todos los dias con una niñera y se van a disfrutar de cosas más interesantes que gritos, llantos, baba, mocos, pegotes, golpes, curitas, mimos, cantos y 'acá tá!'.
Ya sé Mam, no hay mal que por bien no venga asique, además de todas esas cosas molestas, recibis cariño incondicional, besos con mermelada, abrazos de oso, un sin fin de dibujos y artesanías, discuciones sobre quien es tu dueño o quien te quiere más, etc etc etc.
Igual. Sigo manteniendo mi duda o al menos contemplando la idea de un colegio bilingüe doble escolaridad y un trabajo con muchas satisfacciones para mi. ¿Sueño un poquito más? Mejor dejemoslo ahí.
En fin, he aquí mi solución momentánea para las crisis de falta de silencio:
¿Lindo no? Aunque parece una torre de control (y en realidad es un mirador para cazadores) ese es mi lugar seguro: a prueba de niños, dedos pegajosos, llantos y gritos. A 10 min. de casa (en bici), en el medio de un bosque lleno de venados, ardillas y quien sabe que más lo van a encontrar. Pero nada de usarlo, es mio.
Mischung
Entiéndase: 'Mischung'= mezcla...aunque para mi significa más mezcolanza que mezcla.
Hoy no tengo ganas de dar vueltas, asique al punto: ultimamente soy una mischung. No una chiquitita, una completa, enorme y enredada en mi misma.
¿Cómo logré llegar a este punto? Bueno, es bastante fácil de lograr si uno intenta hablar en alemán, pero piensa en castellano y termina diciendo lo que quiere en inglés. Hmm..los tres idiomas en tu cabeza al mismo tiempo más que una herramienta para compartir tus pensamientos se transforman en un jeroglífico imposible de descifrar. ¿Quieren saber que pasa entonces?
Resultado: no se consigue hablar ninguno de los tres idiomas. Y de tu boca sale algo asi como 'Yo want to Bier trinken', imposible de entender ni para un Argentino, ni para un alemán ni para un yankee. Pero para todos los que hablamos esta mischung queda perfectamente claro que quiero tomar una cerveza.
Ahora...¿Conocen a alguien más que hable mi mezcolanza?.....me imaginé.
Hoy no tengo ganas de dar vueltas, asique al punto: ultimamente soy una mischung. No una chiquitita, una completa, enorme y enredada en mi misma.
¿Cómo logré llegar a este punto? Bueno, es bastante fácil de lograr si uno intenta hablar en alemán, pero piensa en castellano y termina diciendo lo que quiere en inglés. Hmm..los tres idiomas en tu cabeza al mismo tiempo más que una herramienta para compartir tus pensamientos se transforman en un jeroglífico imposible de descifrar. ¿Quieren saber que pasa entonces?
Resultado: no se consigue hablar ninguno de los tres idiomas. Y de tu boca sale algo asi como 'Yo want to Bier trinken', imposible de entender ni para un Argentino, ni para un alemán ni para un yankee. Pero para todos los que hablamos esta mischung queda perfectamente claro que quiero tomar una cerveza.
Ahora...¿Conocen a alguien más que hable mi mezcolanza?.....me imaginé.
sábado, 7 de mayo de 2011
Algunas cosas nunca cambian
Cuando uno viaja 15 hrs en avion (aprox) y pasa del nuevo al viejo mundo asume que todo va a ser distinto. Y debería decir que eso es cierto: los carteles en las calles son de otro color, los edificios son increíblemente viejos, hay millones de bicicletas recorriendo la ciudad, no hay un papel en el suelo, hay reglas para absolutamente todo, hay clasificación de basura, hay reciclaje, hay borrachos pero no pobres en la calle, hay autos inteligentes y diminutos, hay estacionamientos especiales para familias y para mujeres que viajan solas, hay inodoros que se limpian solos, hay prostitución legalizada con jubilación incluída, hay juegos para niños cada tres cuadras, hay paredes fabricadas por los romanos en el medio de la vereda, hay paneles solares con subsidio estatal en los techos de las casas, hay niños que juegan solos sin necesidad de que los padres los protejan, hay garages abiertos y puertas con las llaves puestas, hay gente fría y educada,hay gente amable y cordial (..y a veces hay gente cálida), hay de todo lo que uno pueda pensar que necesita, hay museos en cada esquina, hay mas cervezas que nombres propios, hay mantas en las sillas de los cafés por si de casualidad hace frío, hay autopistas sin límite de velocidad..."hay mucho pero mucho más".
Aclaración: Sin embargo, si vas caminando por el supermecado y un flaco lindo te mira, vos lo miras de vuelta, el te sonríe y al mirar superada para otro lado te encontras con la novia, no tengas duda que la cara de traste que te va a poner y la mirada fulminante que te va a dar es la misma en cualquier parte del mundo. Algunas cosas nunca cambian.
Aclaración: Sin embargo, si vas caminando por el supermecado y un flaco lindo te mira, vos lo miras de vuelta, el te sonríe y al mirar superada para otro lado te encontras con la novia, no tengas duda que la cara de traste que te va a poner y la mirada fulminante que te va a dar es la misma en cualquier parte del mundo. Algunas cosas nunca cambian.
viernes, 6 de mayo de 2011
Let the dreams be dreams
Ahora bien, ¿que pasa cuando finalmente conseguís lo que tanto querías? ¿Que se hace cuando algo que te costó años lograr y que toda la vida soñaste se cumple? Bueno, obviamente saltás de alegría, te das una palmada en la espalda y te sentís increíblemente orgullosa y sorprendida de haberlo logrado. ¿Y después que pasa? Esa era solo la primera parte, porque después pasan dos cosas: tenés que hacerte cargo de las consecuencias de haber conseguido lo que querias y, por otro lado, tenés que buscarte nuevos sueños.
Parece fácil, ¿no? Que ironía. Lo más complicado es cuando tus nuevos deseos son parte de las consecuencias de conseguir lo que antes querías (Léase: Viajar a Europa es divino, conseguirlo más: extrañar, no tanto. Que tu nuevo deseo sea: comer todos los alfajores que quieras sin pensar que te quedan pocos y los tenes que estirar, llegar a casa y que tu perra casi te asesine al saltar de la alegría, discutir durante la cena con tu viejo, que sin importar cuantas veces digas que 'no te pasa nada' tu mamá siempre sepa que hay algo que te está molestando, jugar a la guerra de besos con tu hermana, querer asesinar a tu hermano porque otra vez te secuestró todas las biromes y el liquid paper, la rutina de los jueves/ mi terapia y la de be, los mates de belén, escuchar cuartetos viejos y no encontrar lugar donde estacionar, las puteadas de be, entrenar con MIS AMIGAS, los sábados, las previas, ¿ya dije MIS amigas?, HABLAR CASTELLANO y no tener que buscar sinónimos para las palabras que son imposibles de traducir como 'la concha de la lora boludo, las salchicas alemanas me tienen las bolas al plato'.).
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